PELEAR POR UNA ESPERANZA

Por: Otto David Cogollo.

Jesús Javier Ceballos, medalla de plata en la disciplina de boxeo, categoría junior, en los Juegos Intercolegiales celebrados en la ciudad de Montería el pasado 18 de octubre.

24 de octubre de 2024.

Nunca las peleas, los golpes y la violencia en general, han conllevado a algo bueno. Muchos de nuestros problemas en la vida, las tristezas y los dolores son consecuencia de tales reacciones. Desafortunadamente descuidamos la importancia de reconocer y controlar nuestras emociones. Olvidamos que somos nosotros quienes debemos estar por encima de ellas, y no al contrario. Creemos que nuestros problemas de convivencia y de relación se solucionan con los golpes o la agresión del otro.

Las peleas y los golpes deberíamos darlos solo para forjar el desarrollo y el progreso de nuestra sociedad y para erradicar, de una vez y para siempre, la violencia en nuestro ser, en nuestros hogares, en nuestros barrios y en nuestro bello municipio. Deberíamos pelear por una esperanza que, desde ya, transforme nuestros ideales y nuestro presente, una esperanza que nos una como hermanos y nos permita gozar de la tranquilidad que nos merecemos.

Jesús Javier Ceballos, pelea hoy por esa esperanza. Alberga en su joven corazón el sueño de un futuro mejor, donde la violencia, la pobreza y otros flagelos sociales de su entorno, desaparezcan. Ha encontrado en el boxeo, aparte de la educación, un camino que, con esfuerzo y disciplina, le permitirán hacer realidad ese sueño. Distribuye su tiempo entre el colegio y los entrenamientos que, aunque exigentes, van moldeando no solo su cuerpo, sino también su carácter y ambiciones. Practica este deporte con responsabilidad y disciplina, cuidando siempre de su propia seguridad y la de sus contendores. Tiene claro que Dios lo bendice y es quien le da fuerzas.

El pasado 18 de octubre, entró con pie firme y actitud decidida al ring, donde participó en la categoría Junior del torneo de los Juegos Intercolegiales en la ciudad de Montería y, dando la pelea hasta el final, logró levantarse con el segundo puesto, colgándose en el pecho la medalla de plata, donde también lleva colgados sus sueños e ilusiones.

Jesús Javier Ceballos, es un campeón, y su triunfo, además de ser orgullo para su familia, lo es para la Institución Educativa San José de Moñitos, que tiene el privilegio de ser parte fundamental en su educación y formación. Su triunfo nos alegra y nos motiva a continuar trazando caminos que promuevan la vida, la paz y la sana convivencia, no importa si es por medio de la educación, el deporte, el arte, la cultura u otras acciones.